Aunque la figura de los incensarios no forman parte integrante de la mayoría de las cofradías, sí es cierto que son actores principales y distintivos de la Semana Santa lojeña , teniendo hoy en día, presencia en todos los desfiles procesionales.

Este personaje de nuestra Semana Grande, ha sido elemento fundamental para que la Semana Santa de Loja, haya sido declarada en el año 2004, de interés turístico nacional.

Su creciente popularidad en Andalucía y su singularidad les llevó el asado 6 de Septiembre de 2004, a participar en la XIII Bienal de Arte Flamenco celebrada en Sevilla.

Muchas son la hipótesis, que se barajan sobre su origen y epresentación, pero lo único cierto, por ahora y a falta de un estudio iguroso por personas versadas en la materia( antropólogos,historiadores, etc.) capaces de realizar un estudio verosímil, es que no podemos dar ninguna de ellas como verdadera, a lo máximo que podemos llegar es a establecer ciertos paralelismos, salvando las diferencias, con otras manifestaciones parecidas, así podemos decir que es común en pueblos de Granada, Córdoba e incluso Portugal, el número de 8 danzantes que cantan ante las imágenes, pero aquí, se acaban las similitudes.

Los primeros datos escritos que se conocen sobre los incensarios datan de 1765, aunque probablemente su origen fuese muy anterior, ya que este tipo de tradiciones paganas no surgen de la noche al día, sino que se engloban en un proceso evolutivo que tuvo que ser aceptado por todas las autoridades de la época y fundamentalmente la eclesiástica.

Los Incensarios se agrupan en "corrías", grupos de 8 hombres que ortan incensarios( de aquí su nombre ), uno de los cuales "el señidero" es el encargado de dirigir a los demás en una mezcla de danza militar y litúrgica que estos realizan en unos puntos predeterminados, ante las insignias e imágenes de las . distintas cofradías.

Según los datos( fotografías y escritos )relativamente recientes ( finales s. XIX-principios del s.XX), en un principio, existian tres "corrias" de incensarios, los Blancos y Los Negros y los del Sepulcro, cuya vestimenta, también es de color negro. Posteriormente, en 1976       aparecieron los "moraos" encargados de incensiar a Nuestro Padre Jesús Nazareno.

Tradicionalmente, los incensarios adquirian el derecho a incensiar una imagen, mediante una subasta pública que organizaba la hermandad,hoy en día esto ha cambiado y algunas subastas se realizan a sobre cerrado, en otros casos ni siquiera existe la subasta, sino que se contrata directamente con la hermnadad y en otros, como es el caso de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, los incensarios deben ser hermanos de la cofradía y por expreso deseo de la hermandad, no se puede adquir en subasta el derecho de pertenecer ó salir con la misma.

 

En la actualidad, con cada hermandad, sale una corría de incensarios, cosa con la que no todos están de acuerdo, ya que unos abogan por el mantenimiento de las únicas "corrias" más tradicionales ( Blancos, y Negros( los de la Virgen de las Angustias y los del Santo Sepulcro ) mientras otros reclaman su derecho a agruparse en nuevas "corrías".

 

Las "corrías" de Incensarios que existen actualmente son las siguientes:

 

- Blancos: que inciencian las imágenes de la Real Cofradía de Jesús Preso, Nuestra Señora de los Dolores y Santa Vera Cruz.

- Negros de la Virgen de las Angustias, también conocidos con el sobrenombre de "Los de la Pescá".

- Negros del Sepulcro, que inciencian las imágenes de la Hermandad del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad.

Estas son las corrías más tradicionales, posteriormente han surgido las siguientes:

 

- Los Morados que pertenecen a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

- Los Negros de Santa Marcela.

- Los Negros del Cristo de la Salud.

- Los Negros del Cristo de las Tres Caídas.

- Los Negros del Cristo de los Favores.

- Los Negros de Jesús Orando en el Huerto.

 

Su Indumentaria está compuesta de:

- Morrión: Es el elemento más llamativo de su vestimenta. Se trata de un capirote forrado de raso ó seda y recubierto de abalorio. Su diseño es personal y a gusto del incensario que lo porta. Dependiendo de la cantidad de abalorio que lleva, su peso llega a ser de varios kilos. Por su parte trasera, cae una cola que en unas ocasiones tienen una imagen pintada y en otras simplemente un dibujo en abalorio. Este morrión deja     al descubierto la cara y se ancla con unas cintas, bajo la barbilla.

- Túnica: Se trata de una túnica con cuello de tirilla en terciopelo, y que lega hasta la altura de los muslos, siendo más larga por su parte trasera, formando una cola.

-Señidor: Se trata de un faja ancha de seda ó raso que termina con flecos y se anuda a la espalda con nudo muy visible y con forma de ala de mariposa.

-Pantalon: Se trata de un pantalon corto anudado por debajo de la rodilla con unos cordones con borlas.

-Medias de punto de raso.

-Zapato con hebillas estilo afrancesado.

Pueden disfrutar de algunos de sus cantes en la sección denominada "Mulrimedia"

 

Referencias a los Incensarios

 

En el siguiente extracto publicado en el número 1219 de la Ilustración Artística del 8 de mayo de 1905, escrito por doña Emilia Pardo Bazán, escritora gallega y catedrática de Literatura Contemporánea de la Universidad Central madrileña, y reproducido en la revista " Semana Santa de Loja 2001 " editada por el Excmo. Ayuntamiento de Loja, la autora hace la siguiente descripción sobre la indumentaria y características de los incensarios en los años( los desconocemos con exactitud ) que está visitó nuestra ciudad.

"...Es la devoción popular la que costea y renueva los pintoréscos,curiosos trajes, en que se me figura encontrar reminiscencias de épocas en las cuales ni aún el Evangelio habría sido anunciado en España.¿Quién es capaz de adivinar de donde procede una forma, un adorno, un detalle de indumentaria? En esto, como en todo, la fantasía va a lo más distante, equivocandose, tal vez.

Yo no sé si estos ropajes han sido reproducidos por la fotografía o por el fotograbado, en las publicaciones ilustradas que tanto abundan y que ya no van dejando sin explorar rincón de España. Son los ropajes a que me refiero los de las comparsas llamadas de los incensarios, divididas en incensarios blancos e incensarios negros. Los primeros salen en las dos primeras procesiones, los últimos en la última. Cuando se me             presentaron los incensarios blancos, en el oratorio de Aliatar, a las dos                                    de la tarde del Jueves Santo, creí que acababan de salir de la batea de una planchadora: tales venían de flamantes, limpios y cándidos, como bandadas de palomas, aquellos incensarios vivientes. Era su vestimenta cual el campo de las nieves de la sierra, desde la punta del bien calzado pie, hasta el remate plateado de la rara mitra de corte asirio, que les cubre la cabeza, y que no se quitan ni en el templo. Sólo ligeros toques de sede violeta, el color ritual, subrayan el candor del muy elegante de lineas sucinto y airoso atavío. Las medias eran caladas. La mitra terminaba, sobre la nuca, en una especie de baldilla semejante al del tocado de las esfinges.

La mañana del Viernes, los cabos del traje de los incensarios son negros, y negro canutillo borda sus mitras altísimas; y por la noche, en la dramática procesión del Sepulcro, los incensariso se han vestido de noche también; completamente negros son sus trajes; sus mitras centelleantes de azabache a la luz de los hachones. Y en vez de ir pausados, solemnes, como los grandes encaperuzados inquisitoriales que arrastran tres metros de fúnebre cola, los incensarios van raudos y ligeros, a manera de aves, a postrarse en las bocacalles al paso de las esfinges, a incensiarlas con ceremonias especiales para cada una. Si sólo en Loja puede vérseles, declaro que ellos merecen el viaje."

Otra referencia que deja patente la singularidad de los incensarios la realiza el antropólogo Demetrio E. Brisset Martín en su estudio titulado " Hacia un análisis de la fiestas de Granada" publicado en la Gazeta de Antropología nº 1, 1982, Texto01-02. En este estudio el autor comienza abogando por la importancia de las fiestas populares

"...Creo que hoy en día casi nadie cuestiona la importancia de las fiestas como signo y exponente de una cultura, y que si se las somete a un análisis profundo, pueden proporcionar valiosas informaciones sobre las estructuras mentales que configuran una sociedad determinada..."

para posteriormente establecer una clasificación de las mismas, incluyendo la Semana Santa como máximo representante de las fiestas religiosas católicas, es aquí donde hace referencia a los incensarios.

Fiestas Católicas

"...Semana santa: Su máximo representante, diferente de uno a otro pueblo sólo en el número de cofradías y pasos procesionales con los que cuentan. El auge de las cofradías en los últimos años se puede considerar espectacular. Uno de los pocos elementos singulares en la provincia lo constituyen los «incensarios» de Loja."